lunes, 15 de noviembre de 2010

Ay que vida de perros!




Te Cuento...
Hoy quiero tratar un tema más light, para empezar la semana con una sonrisa en la cara.
Hay una expresión popular que dice "Ay que vida de perros!" o también hay quienes decimos "es que trabajo como un perro". Pero...a qué perro nos referimos? Porque dejenme decirles, que muchas veces yo quisiera tener la vida de un perro, sobre todo los mios.
En mi vida he tenido dos perros, un poodle que se llamaba Gody (abreviación de Godinez Espaillat Bobadilla) que llegó a mi vida cuando cumplí 12 años y murió el 13 de diciembre del 2008, hecho que supuso para mi familia y para mi una de las penas más grandes que recuerdo. Gody fue una alegría para nosotros durante muchos muchísimos años, y a pesar de las peleas de mi papá por sus regueros, o que si tenía pulgas y garrapatas, cuando se fue nos dejó un vacio tan grande, que de solo recordarlo se me llenan de lágrimas los ojos casi 2 años después.
En el pasado mes de junio, llegó a mi vida Dexter Morgan Martínez Espaillat (sí, mi esposo sabe que se casó conmigo y con el perro, no era negociable!). Y llegó de forma casi accidental, porque en realidad se lo regalaron a mi abuela junto con otra perrita a quien le pusimos Rita Indiana Heredia (esta solo tiene un apellido porque mi abuela es divorciada), y como ella no podía quedarse con los dos y yo vivía con ella en ese momento, me quedé con Dexter. Cabe decir que lo que sucedió entre Dexter y yo fue amor a primera vista, y eso que a mi no me gustaba esa raza de perros, los Yorkshire Terriers o Yorkies, y lo que quería era una perrita Pug. Pero Dexter se enamoró de mi y yo de él, y el resto es historia.
Esa misma noche le compré su cama, su collar y sus juguetes, además de comida especial para Yorkies y shampoo Baby Jhonson para que huela rico. Y su vida 5 meses después sigue igual, ñoño a más no poder, duerme en la habitación con nosotros para que no le de calor afuera sin aire acondicionado, tiene una colección de juguetes, y viaja a Santiago con nosotros de vez en cuando a visitar la familia.
El sábado pasado lo llevé a una veterinaria a que lo bañaran (baño que incluye corte de uñas, recorte de pelo o grooming, cepillado de los dientes, drenaje de glándulas y un millón de cosas para que el esté como la gente, porque parecía un perro!) y es increíble la cantidad de cosas que incluyen las clínicas veterinarias de Santo Domingo para los perros. Esta clínica en particular tiene un SPA con piscina, hotel deluxe, clínica con la más alta tecnología y una boutique con todo lo que se necesite (y se nos antoje) para los perros y gatos.
Entonces, vuelvo y me pregunto? Con una vida en la que duermes en aire acondicionado, tienes tu cama limpia y frizita por si te da frío, comida especial para tu tipo de dieta, visitas a salón de belleza y muchos muchos juguetes, sin contar dos personas que parecen idiotas cada vez que te ven, yo quiero tener la vida que llevan muchos perros!!!!
Yo se que no todos corren la misma suerte, y que hay quienes la llevan muy mal, pero la verdad es que hay ejemplos muy grandes para cambiar el significado de "Ay que vida de perros!"

Posdata: Aunque no lleguen a los extremos que llegan muchas personas con los animales (si yo se, estoy casi casi llegando a ese punto), las mascotas son seres que nos alegran la vida. Si quieres puedes hacer la prueba. Cuál es la diferencia de encerrar a un perro en el baúl de un carro y encerrar a un amigo? El amigo lo más probable que no te vuelve a hablar en su vida y te dice hasta del mal que se morirán tus bisnietos...el perro te verá como el ser más maravilloso del mundo porque lo dejaste salir, aunque fuiste tu mismo que lo encerraste.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Fuga de cerebros


Te Cuento...
Esta mañana leía en el periódico sobre un tema que desde hace mucho tiempo me ha llamado la atención, y es sobre la Fuga de Cerebros.

Para los que no sepan bien de que se trata, es sobre el fenómeno que se da en la mayoría de los países en vías de desarrollo cuando los profesionales preparados deciden emigrar a otros países.

Esta es una situación sumamente común, y que debería de preocupar a la población en general de un país, no sólo al gobierno o a los que deciden llevar su cerebro a otros lugares.

Lo que sucede es que si no se tienen oportunidades en el país de origen, siempre hay quienes te valoran más, por lo tanto decides irte. Estamos hablando de una situación, en muchos casos, de supervivencia.

Y digo que esto atañe a toda la población de un país, porque...qué será de un país y sus sociedades si dependieran de personas no preparadas o sin la suficiente ética para que las cosas funcionen correctamente?

Pero esto parece no preocuparle a la mayoría de las personas, sino al que decide irse.

En la República Dominicana para conseguir un trabajo decente se necesita de un título universitario y una maestría o especialidad....y sin embargo todos estos esfuerzos e inversiones económicas no son tomados en cuenta a la hora del pago. A la hora de la hora, una persona altamente capacitada puede fácilmente ganar menos que una persona con una simple licenciatura.

Y no es por desmeritar el trabajo de nadie, porque todo el mundo tiene derecho a un salario justo en base a sus esfuerzos, pero entonces...para qué me empujas a prepararme más y más si al final no me lo vas a tomar en cuenta????

Y son exactamente este tipo de situaciones que llevan a las Fugas de Cerebros. Situaciones en las cuales te das cuenta de que en otro país te pagan el triple por menos de lo que estás haciendo (y mejor economía significa mayor estabilidad, mayor seguridad, mayores oportunidades).

Es por eso que considero que el término Fuga de Cerebros está mal planteado, su nombre es incorrecto. Lo que está sucediendo no es una fuga, es una Expulsión de Cerebros porque poco a poco se nos cierran más las puertas y se nos acortan las opciones.

A ver si un día de estos mi Cerebro no decide hacer sus maletas y fugarse a otras tierras....

Posdata: Aquí cabe perfectamente el refrán que dice que "Cuando una puerta se cierra, se abre una ventana" aunque esa ventana esté a miles de kilómetros de donde estás.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Qué pena!

Te Cuento

El pasado sábado se nos presentó una emergencia con mi mamá, que se enfermó y tuvimos que ir con ella a la clínica. Tomando en cuenta experiencias previas en las salas de emergencia de otras clínicas privadas de Santiago, decidimos dirijirnos al Homs, ya que al ser este uno de los centros médicos más completos (y más caros!!!!) del país, entendímos que nos iban a ofrecer el servicio más completo.

Pues sucede que llegamos a la clínica, la ingresamos y esperamos a que la atendieran. Una doctora muy simpática la atendió, y nos informó que se le harían unas pruebas para definir lo que era, y que además habría que canalizarla ya que estaba un poco deshidratada.

Esto llevó a una pequeña discusión con mi papá, que decía que no era necesario canalizarla para hidratarla ya que esto podía hacerse por vía oral. Se consultó con el médico de cabecera de mi mamá, y él estuvo de acuerdo con mi papá. Esto llevó a que la doctora, visiblemente molesta, nos hiciera firmar un descargo por lo de la hidratación, y se marchó. Al final, se negó a hacer nada con mi mamá, ni las pruebas ni nada, porque si no se hacía como ella decía no se hacía nada. Qué profesional!

Tuvimos que irnos entonces a otra clínica privada a que la atendieran. En esta por lo menos la trataron sin condiciones, aunque más bien parecía un hospital público con la cantidad de gente que había y el tiempo que se demoraron en dar los resultados.

A lo que vengo es, que este país se nos cae a pedazos irremediablemente. Cómo es posible que un médico se niegue a tratar una persona y que ni siquiera se lo informe, simplemente porque se tiene otra opinión (bien informada, no inventada!)? Son tan grandes las ínfulas de grandeza de estos centros, que ni siquiera se dan cuenta de que personas de su equipo médico los hace quedar como un simple hospital más?

Y todavía hay quienes piensan que esas cosas no suceden en el sector privado! Qué dificil debe de ser para aquellos que no pueden siquiera acceder a cuidados más "personalizados"!

Las personas hemos perdido de vista las cosas más importantes en la vida, y entre ellas están la salud y el respeto a los demás. Esto ya no se limita a personas sin educación, sino que abarca a todas las clases sociales.

Solo me queda decir, qué pena! Qué pena por mi país, por la gente, por mi generación y las que vienen después.

Posdata: Y pensar que nuestro presidente (que vive en otro país, porque aquí nunca está) dice que aquí lo que hay es una micro corrupción y que todo está bien. Que le den su premio Nobel de la paz!