Te Cuento...
Alguna vez se han puesto a analizar la diferencia entre sus expectativas y lo que realmente reciben?
En estos días terminé de leer la novela One day de David Nicholls, que trata la historia de dos personas, un hombre y una mujer, que se conocen el día de su graduación de la universidad. El libro retrata perfectamente la manera en como ellos soñaban que serían sus vidas y la forma en cómo van evolucionando a lo largo de 10 años.
Me causó mucha impresión darme cuenta de que los sentimientos en las diferentes etapas de sus vidas se asemejaban bastante a las mias (en algunos casos porque todavía no he cumplido los 40 años, así que ya después veremos), y me puse a analizar las vueltas que da la vida y la diferencia entre las ideas preconcebidas nuestras y lo que realmente sucede.
Cuando somos pequeños soñamos con ser super héroes, bomberos, médicos, policias, etc., y cuando crecemos un poco más nos damos cuenta de todo lo que hay detrás de esas profesiones, y en muchos casos cambiamos de opinión. Cuando nos graduamos de la universidas nos sentimos que nos podemos comer el mundo, que nada ni nadie nos puede detener y que no hay nadie mejor que nosotros...y nos chocamos con la fria realidad del desempleo o de tener un empleo donde no nos ven como nosotros entendemos que somos.
Podemos tener el trabajo de nuestros sueños! Lo que habiamos soñado e ideado durante tanto tiempo! Y nos damos cuenta de que no es tan hermoso como creíamos, que el estrés no nos deja tiempo para disfrutar, que nos estamos enfermando con las presiones y las tensiones, y que al final no era tan soñado.
Y qué hacemos entonces? Podemos cambiar de rumbo, asumir riesgos, hacer algo diferente, o simplemente ver el lado positivo de nuestra realidad.
Pero no es fácil, y la personalidad de cada quien se impone. Yo personalmente me encuentro actualmente cambiando el rumbo de mi vida (luego les contaré) hacia algo que nunca se me habia ocurrido, pero feliz. Quién sabe, a lo mejor esto es mi destino o a lo mejor no. Pero la realidad es que, para bien o para mal, son las experiencias y los cambios los que marcan nuestros caminos y nos definen como personas.
Posdata: No existen errores, sino aprendizajes, porque se aprende más de las equivocaciones que de los aciertos. Sin embargo, esto no significa que debemos de dejar de soñar, los sueños hacen nuestras vidas más emocionantes y son un aliciente cuando nuestras realidades se hacen muy pesadas.
