Te cuento...
Ultimamente me he estado cuestionando seriamente a mi misma, por situaciones que han pasado a mi alrededor, pero que si me pongo a pensar siempre han estado presentes y nunca les había dedicado tiempo de reflexión.
Todas las personas somos diferentes, no solo físicamente, pero diametralmente distintos en cuanto a criterios y formas de pensar.
El rol de la mujer en la sociedad ha ido evolucionando a través del tiempo de manera increíble. Ya las mujeres no están destinadas a ser simples amas de casa, destinadas a tener hijos, cuidar de su casa y de su marido. Esto lo hacemos por decisión propia, no por imposición social. Cada día las mujeres nos preparamos más, trabajamos más y a la vez seguimos siendo responsables de nuestros hogares.
He sido educada para luchar por lo que quiero, trabajar duro para alcanzar mis objetivos y no depender de nadie para cumplir mis metas. Eso me ha hecho ser lo que soy, una mujer de 25 años, enfocada en mi trabajo y mi carrera, sin dejar de lado mi vida personal. En mi vida he postergado algunas decisiones por fortalecer mi carrera y mi profesión. Quizás a muchos les pueda parecer egoísta mi proceder, pero siempre he pensado a largo plazo.
Y con ese pensamiento a largo plazo, en el que entiendo que en la vida lo único realmente mío es mi alma y mi cuerpo, las circunstancias pueden siempre cambiar de un momento a otro. Hoy tengo planes de casarme, de formar un hogar y una familia. Hoy tengo una pareja estable, a quien quiero y respeto por encima de todas las cosas. Hoy. Pero no se qué pasará mañana. Qué pasa si mañana no estamos juntos y tenemos una familia? Qué pasa si él se enferma y no puede trabajar? Qué pasa si él muere o nos divorciamos? Qué tengo yo que ofrecerle a mi familia si me tengo que hacer cargo yo sola?
Es por eso que siempre he entendido la importancia de tener una carrera, trabajar duro y aprender constantemente, porque en el día de mañana puede que no tenga a nadie a mi lado que me de soporte y me ayude. En el día de mañana puede que esté sola y sola me tenga que hacer cargo de todo.
Quizás esté incorrecta en mi forma de pensar y de ser, y a lo mejor las que están correctas son las personas que se dedican exclusivamente a cuidar de su casa y su marido e hijos. Pero Dios nos ha hecho a todos diferentes, y yo no podría quedarme sentada toda la vida.
Posdata: En la vida es necesario un equilibrio, y lamentablemente las mujeres seguimos llevando una carga mucho más pesada que los hombres. Pero eso es lo que nos hace más fuertes. No dejemos nunca que una persona nos haga sentir menos valiosa, porque cada cosa que hacemos es importante y sin nosotras las mujeres... qué sería del mundo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario