lunes, 8 de noviembre de 2010

Qué pena!

Te Cuento

El pasado sábado se nos presentó una emergencia con mi mamá, que se enfermó y tuvimos que ir con ella a la clínica. Tomando en cuenta experiencias previas en las salas de emergencia de otras clínicas privadas de Santiago, decidimos dirijirnos al Homs, ya que al ser este uno de los centros médicos más completos (y más caros!!!!) del país, entendímos que nos iban a ofrecer el servicio más completo.

Pues sucede que llegamos a la clínica, la ingresamos y esperamos a que la atendieran. Una doctora muy simpática la atendió, y nos informó que se le harían unas pruebas para definir lo que era, y que además habría que canalizarla ya que estaba un poco deshidratada.

Esto llevó a una pequeña discusión con mi papá, que decía que no era necesario canalizarla para hidratarla ya que esto podía hacerse por vía oral. Se consultó con el médico de cabecera de mi mamá, y él estuvo de acuerdo con mi papá. Esto llevó a que la doctora, visiblemente molesta, nos hiciera firmar un descargo por lo de la hidratación, y se marchó. Al final, se negó a hacer nada con mi mamá, ni las pruebas ni nada, porque si no se hacía como ella decía no se hacía nada. Qué profesional!

Tuvimos que irnos entonces a otra clínica privada a que la atendieran. En esta por lo menos la trataron sin condiciones, aunque más bien parecía un hospital público con la cantidad de gente que había y el tiempo que se demoraron en dar los resultados.

A lo que vengo es, que este país se nos cae a pedazos irremediablemente. Cómo es posible que un médico se niegue a tratar una persona y que ni siquiera se lo informe, simplemente porque se tiene otra opinión (bien informada, no inventada!)? Son tan grandes las ínfulas de grandeza de estos centros, que ni siquiera se dan cuenta de que personas de su equipo médico los hace quedar como un simple hospital más?

Y todavía hay quienes piensan que esas cosas no suceden en el sector privado! Qué dificil debe de ser para aquellos que no pueden siquiera acceder a cuidados más "personalizados"!

Las personas hemos perdido de vista las cosas más importantes en la vida, y entre ellas están la salud y el respeto a los demás. Esto ya no se limita a personas sin educación, sino que abarca a todas las clases sociales.

Solo me queda decir, qué pena! Qué pena por mi país, por la gente, por mi generación y las que vienen después.

Posdata: Y pensar que nuestro presidente (que vive en otro país, porque aquí nunca está) dice que aquí lo que hay es una micro corrupción y que todo está bien. Que le den su premio Nobel de la paz!

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