viernes, 5 de julio de 2013

Moral torcida

Te Cuento... 

Esta entrada la tenía pendiente, pero no había encontrado el momento de sentarme a escribirla.

En los últimos días ha surgido una polémica en el país por la designación del Sr. James Brewster como el nuevo embajador de los Estados Unidos en República Dominicana. El Sr. Brewster es abiertamente gay y es aquí donde radica el "problema".

En momentos en que la discriminación hacia los homosexuales va disminuyendo y cada día más se van desmontando internacionalmente los tabues sobre esta "condición", en República Dominicana armamos un escándalo porque este señor es gay.

No se si me da vergüenza o pena esta situación... Creo que un poco de las dos.

Vergüenza porque no entiendo como en pleno año 2013 los dominicanos sigan pensando que la homosexualidad es una enfermedad o simple ganas de llevar la contraria de la gente "desubicada"; siguen creyendo que se le va a pegar a los que no son homosexuales, que por andar con homosexuales nos vamos a convertir en homosexuales, y una sarta de disparates más que lo que dan es ganas de llorar.

Y me da pena porque esto deja ver que no importa lo mucho que el mundo avanza, en República Dominicana estamos a años luz de dejar de discriminar a las personas.

Quisiera que una de esas personas que han estado haciendo tanto escándalo me expliquen de qué manera el hecho de ser homosexual afecta la capacidad de una persona de hacer bien su trabajo, porque al final del día eso es lo que viene a hacer este señor, un trabajo.

Mi criterio siempre ha sido que el ser homosexual no es una decisión sino que se nace de esa manera, por ende no se puede cambiar. Hay circunstancias también que son agravantes, pero el hecho de ser homosexual no implica que sean menos humanos que cualquier heterosexual.

Entonces, cuál es la razón para hacerles la vida tan difícil?

Para mi, admitir que se es homosexual implica ser muy valiente en un mundo en el que ser diferente no se acepta.

Y saben qué es lo que me da más rabia de toda esta situación? Que mientras la iglesia y el pueblo pierde tiempo protestando en contra del nuevo embajador, nuestro honorable Cardenal demuestra su apoyo al Sr. Frank Jorge Elías...el mismo que tiene impedimento de salida del país y un caso abierto por haber molido a golpes a su esposa Sandra Kurdas.

Y me dicen que eso no es tener una moral torcida?

Posdata: 

Cuando vayamos a discriminar o dirigirnos despectivamente hacia cualquier ser humano, pongámonos un minuto en su lugar y pensemos cómo nos sentiríamos si eso nos pasara a nosotros o a alguien que queremos. Suena cliché y lo sé, pero la empatía es la mejor arma para combatir el absurdo que significa el creernos de que por ser "normales" somos mejores que los demás.

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